Llegué por segunda vez a Puebla invitado a pintar en el festival de murales LA RUEDA PROMOTORA, que en su primera edición se centraba en el Barrio de El Alto, uno de los primeros asentamientos de la Ciudad. El organizador del festival es un mae conocido como el MilAmores, los días en casa de MilAmores fueron increíbles, nos pasábamos las tardes pintando, por la noche fiestilla, dibujar, cotorrear, éramos un montón de pintores de todas partes compartiendo, breteando entre todos para hacer algo significativo en un barrio olvidado, maravilloso este oficio de pintar murales que nos puede llevar por tantos lugares... Me tocó pintar una Biblioteca Pública, de una vez pensé en pintar un Fausto, luego empapándome de las tradiciones del barrio conocí sobre el carnaval de Huehues y los diablitos, una celebración donde se ponen máscaras de diablos y españoles, acompañado de una caravana con baile y música, muy parecida a las tradicionales mascaradas ticas.
Meses después cuando el edificio estaba terminado regresé a pintar la planta alta con la cordillera de montañas donde se ve el POPOCATEPETL.